Es en este desierto de edificios
de casas y casas como nubes que se esconde
tal vez a la vuelta de la esquina
vereda amarilla
y a los gritos...
el destino
pidiendo que lo vea
mírame, dice
pero es tal el orden de las cosas
que lo piso y sigo dando vueltas como un grillo
torpemente como un grillo de ciudad
perdido entre tanto gris de cal y de otras cosas
es que el vecino dejó filtrar el sol por la ventana
en agujeritos
y sigo dando vueltas como un tonto
olvidando torpemente
que le queda poco tiempo al tiempo por gastar
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